El término municipal de Almansa linda con tres provincias de dos Comunidades Autónomas diferentes: Murcia de un lado, Alicante y Valencia, de otro, en la Comunidad Valenciana. Más aún linda, también con tres comarcas diferentes de la provincia de Valencia: El Valle de Ayora, la Canal de Navarrés y la Costera. Pocas localidades pueden decir que cuenten con una situación así.
Esta circunstancia convierte a Almansa en zona fronteriza, debiendo reseñar también que está situada en un importante eje de comunicación y no lejos del mar. Estas circunstancias, tiene sus consecuencias en la gastronomía, y en la restauración. Muy buenos cocineros, buenos restaurante, buen pescado, e influencias de todas las tradiciones culinarias cercanas.
El gazpacho manchego es el plato más conocido y típico, y se puede degustar a diario en algunos restaurantes de la localidad. Plato más de invierno que de verano, plato consistente, que tiene por base la torta de gazpacho desmigada, a veces con níscalos, acompañada, en algunos casos, en plato aparte, de carne de caza. Es tradición también tomarla sobre la misma torta de gazpacho, que se come al final, o junto con la carne.
De la tradición levantina, también se cocinan arroces, siendo la paella un plato tan local como en otra población de Valencia o Alicante.
La cercanía y buena comunicación con Alicante se aprecia en la buena preparación del pescado en los restaurantes locales.
En cuanto a los vinos, los propios de Almansa, tienen denominación de origen, y utilizan uvas autóctonas, como La Garnacha Tintorera y la Monastrell, aunque últimamente se han sumado de otras zonas. Se producen, vinos tintos, rosados y blancos, que se consumen tanto en España, como en el extranjero, y algunos de ellos, han recibido importantes reconocimientos, como Alaya.
Podéis comprar vino de Almansa en alguno de los establecimientos del siguiente plano